
Estamos en plena campaña de la Renta 2024 y, como cada año, vuelven las dudas. Una de las más repetidas es esta: “¿Un préstamo personal me desgrava en la declaración?” Si tú también te lo estás preguntando, quédate, porque en este artículo vamos a aclararlo todo con ejemplos reales, sin rodeos ni tecnicismos.
Soy Guillermo Marabé, asesor fiscal, y te voy a contar lo que necesitas saber para no perder ni un euro por desconocimiento. Porque sí, hay préstamos que desgravan… pero solo en ciertos casos muy concretos. Y en muchos otros, por mucho que lo hayas pagado con intereses, no puedes deducir nada.
Te voy a explicar cuándo sí, cuándo no, qué documentos necesitas tener a mano, y qué otras deducciones puedes aplicar aunque tu préstamo no desgrave. Porque cada céntimo cuenta.
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Vamos al grano: ¿realmente puedes deducir ese préstamo que pediste?
¿Realmente puedes deducir un préstamo personal en la renta?
Esta es la duda que muchas personas tienen justo cuando empiezan a revisar su borrador de la renta. Han pedido un préstamo, han estado pagando cuotas todo el año, y ahora se preguntan: ¿puedo deducirme algo de esto?
La respuesta rápida es: depende totalmente del destino del préstamo.
Porque lo que valora Hacienda no es el hecho de que hayas pedido dinero, sino para qué lo has usado.
Qué dice Hacienda y en qué casos sí se puede
Hacienda no contempla los préstamos personales como un gasto deducible “per se”. Es decir, pedir un préstamo por sí solo no te da derecho a una deducción.
Pero si el dinero ha ido destinado a una actividad que sí es deducible, entonces puede serlo indirectamente.
Por ejemplo:
- Si usaste el préstamo para pagar un máster o formación profesional, puede ser deducible.
- Si lo destinaste a una reforma de vivienda habitual, con ciertos requisitos, también.
- Si eres autónomo y lo invertiste en tu actividad profesional, lo puedes justificar como gasto.
Es decir, no importa tanto el tipo de préstamo, sino su destino y justificación.
Por qué la mayoría de préstamos no desgravan (y la excepción clave)
Aquí es donde mucha gente se confunde. La mayoría de préstamos personales en España se usan para:
- Comprar un coche
- Unificar deudas
- Viajes, consumo o imprevistos
Y en estos casos, por muy justificados que estén a nivel personal o económico, no son deducibles fiscalmente.
La excepción más potente la encontramos en:
- Préstamos para vivienda habitual adquirida antes del 1 de enero de 2013
- Préstamos vinculados a la actividad de autónomos
- Formación reglada
Si no estás dentro de estas categorías, lo más probable es que no puedas desgravar nada directamente. Pero tranquilo, más adelante te mostraré qué otras deducciones podrías aplicar este año, aunque tu préstamo no entre en estas casillas.
Casos especiales en los que sí puedes deducir un préstamo personal
Aunque la regla general dice que los préstamos personales no desgravan, hay tres excepciones claras que pueden darte una alegría en la declaración. Eso sí, todas requieren cumplir ciertas condiciones. Vamos a verlas una a una.
1. Estudios, másteres y formación profesional
Si pediste un préstamo para pagar estudios, especialmente másteres o formación reglada, hay posibilidades de deducción, sobre todo si:
- Se trata de formación que mejora tu cualificación profesional
- Está relacionada con tu actividad laboral actual o futura
- Puedes justificar el gasto con facturas, matrícula y contrato del préstamo
En algunas comunidades autónomas, como la Valenciana, también existen deducciones específicas por formación, así que conviene revisar el manual de tu comunidad.
Ejemplo: Ana pidió un préstamo en 2024 para pagar un máster online en dirección de empresas. Al estar directamente vinculado con su trabajo, y al poder justificarlo, puede deducir parte de los intereses si está regulado por su comunidad.
2. Préstamos para actividad económica (autónomos)
Si eres autónomo y solicitaste un préstamo para comprar material, reformar el local o cubrir gastos vinculados con tu actividad profesional, ese préstamo sí puede ser deducible como gasto empresarial.
Eso sí:
- Debes tenerlo debidamente registrado en tu contabilidad
- Guardar el contrato del préstamo
- Justificar que el destino fue exclusivamente profesional
Este tipo de deducción no se aplica en la renta como persona física general, sino dentro de tu rendimiento de actividades económicas (modelo 130 o 131).
3. Reforma o adquisición de vivienda habitual (solo si cumple requisitos)
Esta es quizá la deducción más conocida y más aprovechada en el pasado. Pero ojo: solo es aplicable si compraste tu vivienda habitual antes del 1 de enero de 2013 y pediste un préstamo para ello.
En esos casos, puedes seguir deduciéndote un porcentaje del capital e intereses pagados, siempre que:
- La vivienda siga siendo tu residencia habitual
- El préstamo esté asociado a esa adquisición o reforma
Si compraste después de 2013, esta deducción ya no se aplica, salvo excepciones autonómicas. Por eso es fundamental revisar las normas de tu comunidad.
¿Qué pasa con los préstamos personales por consumo o reunificación de deudas?
Este es uno de los puntos que más suele generar confusión. Y no es para menos: muchas personas asumen que, como el préstamo ha sido una carga económica, Hacienda debería contemplarlo como deducible. Pero la realidad es distinta.
Por qué no se consideran gasto deducible
Hacienda no permite deducir préstamos personales que se destinan al consumo, y la razón es clara: el uso personal no genera derecho a deducción fiscal.
Esto incluye:
- Compra de coche
- Viajes o vacaciones
- Muebles, electrodomésticos, reformas no justificadas como vivienda habitual
- Reunificación de deudas
- Préstamos para gastos cotidianos o emergencias
Aunque hayas pagado intereses altos o estés devolviendo una gran cantidad, estos préstamos no tienen impacto en tu IRPF.
“Por mucho que lo hayas pagado con intereses, no puedes deducir nada.” Esta frase resume perfectamente la situación.
Alternativas o deducciones relacionadas que sí puedes aprovechar
Ahora bien, que no puedas deducir el préstamo no significa que no puedas ahorrar en la renta. Hay otras deducciones que podrías aplicar, especialmente a nivel autonómico. Algunas tienen relación indirecta con los gastos que motivaron el préstamo:
- Si pediste dinero para pagar un alquiler y cumples requisitos, podrías aplicar la deducción autonómica por alquiler.
- Si el préstamo fue para afrontar gastos escolares o guardería, revisa las deducciones por conciliación o educación.
- Si tu comunidad contempla ayudas por salud, deporte, gafas, fertilidad, etc., y ese fue el destino real del préstamo, quizá puedas aplicar alguna de esas deducciones indirectas.
La clave está en revisar el manual de deducciones autonómicas («deducciones autonómicas IRPF 2024» y el nombre de tu comunidad. Te saldrá el manual oficial.
Requisitos clave para aplicar una deducción relacionada con préstamos
Vale, ya sabes que solo ciertos préstamos desgravan y que todo depende de para qué usaste ese dinero. Pero hay algo igual de importante: saber cómo justificarlo correctamente ante Hacienda.
Si no presentas bien los papeles o no reflejas los datos correctamente en la renta, podrías perder la deducción… o peor, recibir una paralela por parte de la Agencia Tributaria.
Aquí te explico qué necesitas tener controlado.
Justificantes y facturas: qué guardar y cómo
Tanto si eres autónomo como si aplicas una deducción personal (como formación o reforma de vivienda), estos son los documentos que necesitas tener a mano:
- Contrato del préstamo (fecha, importe, destino declarado)
- Facturas o justificantes del gasto vinculado (matrícula, obra, compra, etc.)
- Recibos de pago o extractos bancarios (que demuestren el uso real del dinero)
- En caso de formación: documentación que acredite que es reglada y relacionada con tu trabajo
Lo ideal es guardar todo durante al menos 4 años desde la presentación de la declaración. Ese es el plazo de prescripción para que Hacienda pueda revisarla.
Qué declarar exactamente en el borrador de la renta
Aquí hay otro punto clave: si haces la renta con el borrador automático de Hacienda y no revisas cada casilla, lo más probable es que estas deducciones no aparezcan solas.
En general:
- Las deducciones autonómicas deben marcarse manualmente en su apartado
- Las deducciones por inversión o reforma de vivienda se indican en el apartado específico
- Los autónomos deben declarar los intereses como gasto en su modelo 130 o 131
Consejo: si no sabes en qué casilla va, lo mejor es apoyarte en un asesor o usar herramientas como el simulador Renta Web.
Qué pasa si haces la renta con borrador automático
Esto es importante. Muchos contribuyentes simplemente aceptan el borrador que Hacienda les ofrece… pero ese borrador no está completo ni personalizado. Solo refleja los datos que la Agencia tiene registrados, pero no incluye deducciones que no se hayan comunicado previamente.
Es decir, si no revisas manualmente:
- Te puedes estar dejando cientos de euros sin aplicar
- Y Hacienda no te lo va a recordar
Ejemplos prácticos: cuándo sí y cuándo no puedes deducir tu préstamo
Vamos con lo que de verdad importa: ejemplos de carne y hueso. Porque una cosa es leer normas fiscales, y otra es saber cómo te afecta en tu caso concreto.
Aquí tienes tres casos reales (ficticios pero muy comunes) que ilustran perfectamente los diferentes escenarios:
Caso 1: Ana, máster universitario y préstamo educativo
Ana pidió un préstamo personal en 2024 para pagar un máster oficial en dirección de marketing. Trabaja como community manager y quería mejorar sus competencias.
- Tiene justificantes del banco y de la universidad
- El préstamo está vinculado directamente a su formación profesional
- Reside en una comunidad que permite deducción por formación
Resultado: puede deducir parte de los intereses como gasto vinculado a la formación, y además aplicar deducciones autonómicas complementarias si las hubiera.
Caso 2: Pedro, reforma de vivienda habitual
Pedro pidió 15.000 € en 2022 para reformar su vivienda habitual, que compró en 2011. Usa ese piso como residencia habitual y puede acreditar todo con facturas.
- Cumple el requisito de haber comprado antes del 1 de enero de 2013
- Tiene el préstamo ligado a esa reforma y lo puede demostrar
- La reforma mejora condiciones de habitabilidad
Resultado: puede seguir aplicando la deducción por inversión en vivienda habitual, ya que se mantiene el derecho por antigüedad.
Caso 3: Raúl, coche nuevo y reunificación de deudas
Raúl pidió un préstamo personal en 2024 para comprar un coche y, de paso, unificó otras deudas que tenía con tarjetas y mini préstamos.
- No hay vinculación directa con actividad profesional ni formación
- Es para consumo personal
- No existen deducciones específicas que encajen
Resultado: no puede deducir nada de ese préstamo, ni el capital ni los intereses.
Como ves, el destino del préstamo es lo que marca la diferencia, no el préstamo en sí.
Y si no estás del todo seguro, lo mejor es consultar con alguien que pueda revisar tu caso al detalle. Más adelante te dejo cómo hacerlo paso a paso.
¿Y si no puedo deducir el préstamo? Deducciones que sí puedes aprovechar este año
Si tras revisar todo te das cuenta de que tu préstamo personal no es deducible, no te preocupes: hay muchas otras deducciones disponibles, especialmente a nivel autonómico, que podrías estar dejando pasar.
Vamos a repasar las más comunes y cómo encontrarlas rápido.
Deducciones autonómicas por alquiler, familia, conciliación…
En muchas comunidades autónomas existen deducciones pensadas para aliviar la carga fiscal de las familias y trabajadores, como por ejemplo:
- Alquiler de vivienda habitual
Si vives de alquiler y cumples ciertos límites de ingresos, puedes deducirte un porcentaje del importe anual pagado. - Nacimiento o adopción de hijos
Deducciones importantes si has sido madre o padre en 2024. - Gastos en guardería o custodia de hijos
Si has pagado por estos servicios para poder trabajar, puedes aplicar deducciones. - Material escolar o conciliación laboral
Algunas comunidades incluyen estos gastos en su listado de deducciones. - Contratación de empleados del hogar con contrato indefinido
Si tienes ayuda doméstica regular, puedes beneficiarte. - Gastos sanitarios, deporte, gafas, lentillas, fertilidad…
Algunas deducciones fomentan hábitos saludables o ayudan con enfermedades crónicas.
“Hay muchas deducciones específicas que se repiten en varias comunidades: deporte, salud, conciliación, vivienda, fertilidad… hay que mirarlas bien porque pueden darte un buen ahorro.”
Cómo buscarlas en tu comunidad (método rápido en Google)
El truco es sencillo:
“Pon en Google: ‘deducciones autonómicas IRPF 2024 + [nombre de tu comunidad]’ y entra en el primer resultado, que suele ser el manual de renta de la Agencia Tributaria.”
Ahí verás todas las deducciones que puedes aplicar según tu residencia.
Es importante saber que no todas las deducciones aparecen preseleccionadas en el borrador, así que debes marcar tú mismo las que te correspondan.
Lo que más se olvida la gente al hacer la renta
Muchos contribuyentes no aplican deducciones porque:
- No saben que existen
- No revisan bien el borrador
- No se han informado de las autonómicas de su comunidad
- Piensan que solo las familias numerosas o con hijos tienen beneficios
Pero es importante saber que todo el mundo puede tener alguna deducción si se para a revisar con calma.
Incluso si tu préstamo no desgrava, puedes compensarlo aprovechando otras vías legales de ahorro fiscal.
¿Quieres asegurarte de no perder ni una deducción?
Hacer bien la declaración de la renta no es solo evitar errores. Es también no dejarte ni una deducción sin aplicar, especialmente si puedes justificarla y te corresponde legalmente.
Y eso, en muchos casos, no lo resuelve un borrador automático ni una app rápida. Requiere revisar bien cada sección, entender lo que estás declarando y, si es necesario, contar con ayuda especializada.
Aquí van algunos consejos finales para no regalar dinero en tu declaración:
- Dedica tiempo a repasar cada casilla, no te fíes solo del borrador
- Busca en Google las deducciones de tu comunidad (manual IRPF 2024 + tu región)
- Haz una lista de tus gastos importantes del año y comprueba si alguno puede ser deducible
- Revisa si tu préstamo puede encajar en alguno de los casos comentados
- No borres ni pierdas justificantes: guárdalos siempre al menos 4 años
- Si tienes dudas, consulta con alguien que sepa detectar oportunidades fiscales reales
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No se trata solo de cumplir con Hacienda. Se trata de hacerlo bien, con cabeza, y aprovechando todas las ventajas que el sistema permite.